Una familia se mudó a una casa enorme. Cuando entraron había un cuadro de un
payaso con la palma de la mano abierta, era muy bonito así que decidieron
dejarlo.
Cuando llegó la noche todos se acostaron. A la mañana siguiente
el padre de la familia murió. Nadie se dio cuenta en el payaso, pero e su mano
había bajado un dedo.
A los pocos días murió la madre y el payaso bajó
otro dedo. Así fue haciéndolo hasta que ya tenía todos los dedos bajados menos
el meñique.
Aquella noche la casa se quemó y los bomberos fueron a apagarla,
pero lo único que pudieron salvar fue el cuadro del payaso.
Después de
pasar 10 años reformaron la casa y otra familia se mudó a vivir allí. Cuando
entraron vieron el cuadro de el mismo payaso con la palma de su mano abierta.